Siempre lo mismo, La misma Mona, nada mas que con el rabo mas largo
Julio 2008, con respecto a informes financieros y reglamentos de la FCA:
"Oportunamente les avisaremos."
Enero 2009: Clasificatorio Loco, en el capitulo de premios:
"Oportunamente les avisaremos"
9 comentarios:
Anónimo
dijo...
UN MILLON DE RANAS
Un hacendado fue a la ciudad y le preguntó al dueño de un restau¬rante si quería un millón de ancas de ranas. El dueño del res¬taurante quedó asustado y quiso saber dónde pretendía el hacendado conseguir tantas ancas de rana. El hacendado le respondió: Cerca de mi casa hay un pequeño lago que está invadido e infestado de esos bichos. Son millares y hacen un barullo infernal, croando toda la noche. ¡Me estoy volviendo loco! Quedó decidido, entonces, que el hombre le traería quinientas ranas por semana, durante algún tiempo. En la primera semana, el hacendado volvió al restaurante un poco avergonzado, pues traía en sus manos dos ranas. El comerciante le preguntó: ¿Dónde está mi pe¬dido? El hombre respondió: Yo estaba totalmente engañado. ¡Había solo estas dos pequeñas ranas en el lago! Ellas solas son las que hacían todo el barullo.
Moraleja La próxima vez que alguien te critique, acuérdate de que no son miles de ranas las que hacen todo el barullo, sino apenas dos ranitas.
El ranero solitario de este cuento sabe alguito de anuras, pero muy poco de matematicas. Tal vez con unas clasecitas con el maestro Cantillo se ubique un poco mejor.
Por cierto, le haria bien comer un poco de zanahorias, tal vez asi mejore la vista y quizas aprenda a ...
9 comentarios:
UN MILLON DE RANAS
Un hacendado fue a la ciudad y le preguntó al dueño de un restau¬rante si quería un millón de ancas de ranas. El dueño del res¬taurante quedó asustado y quiso saber dónde pretendía el hacendado conseguir tantas ancas de rana.
El hacendado le respondió: Cerca de mi casa hay un pequeño lago que está invadido e infestado de esos bichos. Son millares y hacen un barullo infernal, croando toda la noche. ¡Me estoy volviendo loco!
Quedó decidido, entonces, que el hombre le traería quinientas ranas por semana, durante algún tiempo. En la primera semana, el hacendado volvió al restaurante un poco avergonzado, pues traía en sus manos dos ranas.
El comerciante le preguntó: ¿Dónde está mi pe¬dido?
El hombre respondió: Yo estaba totalmente engañado. ¡Había solo estas dos pequeñas ranas en el lago! Ellas solas son las que hacían todo el barullo.
Moraleja
La próxima vez que alguien te critique, acuérdate de que no son miles de ranas las que hacen todo el barullo, sino apenas dos ranitas.
El ranero solitario de este cuento sabe alguito de anuras, pero muy poco de matematicas. Tal vez con unas clasecitas con el maestro Cantillo se ubique un poco mejor.
Por cierto, le haria bien comer un poco de zanahorias, tal vez asi mejore la vista y quizas aprenda a ...
Mauricio Castro
Mauricio sigale cantando a Ernesto, es lo mejor que hace ja ja
Tranquilo, anónimo amigo Batracio, yo no estoy matriculado con ninguna SECTA; conservo mi libertad de pensamiento y de acción.
¿Puede usted razonablemente decir lo mismo?
Le cuento que un día de estos sale libre el padre Minor...
Mauricio Castro
Habla para que yo te conozca.
Sócrates
Por cierto el padre Minor se ofreció para darles clases gratuitas de manejo a los de la SECTA.
Chicha
A los hombres se les puede dividir en dos categorías: los que hablan para decir algo, y los que dicen algo por hablar.
Príncipe Carlos José de Ligne
No pidais cuentas que no se las vamos a dar.
Tio Zelmiro y sus sobrinos
Aunque les cueste, lean el siguiente artículo: http://www.nacion.com/ln_ee/2009/febrero/17/opinion1877525.html
Publicar un comentario