La noche triste del ajedrez nacional, fundamentalistas amenazan con hundir el barco con toda la tripulación.

Seis años germinando el virus de la pandemia dirigencial, unos cuatro trasnochados se hallaron sobre la vereda vestimentas ajenas y se las ajustaron a su talla, sin caber en ellas, ni entonces ni ahora y se hallaron la veta soñada de poder, entronizandose en la Junta Directiva del Ajedrez Nacional y les ha servido para una repartición de prebendas para sus propios acólitos, seguidores fieles, fanáticos, quienes sin importarles si el trigo se repartía parejo a todo el mundo, se engolosinaron con la ración que los manipuladores les daban a manos llenas. Mientras el ajedrez rural se extinguía, mientras las tierras guanacastecas, pezeteñas, turrialbeñas, puntarenenses, ardían en la espantosa sequía, en los cantones de los directivos y allegados se armaban grandes excursiones deportivas turisticas, por tierra y aire, y se nutrían del regodeo y abundancia, que les permitía decidir el destino de los recursos y repartirselos en provecho de ellos mismos.

Por ahi, ciegos de poder y siendo los asambleístas ellos mismos, enviaron por años al fondo de la gaveta a las asociaciones y a la asamblea mismas, y esto, se convirtió viciosamente en una enfermedad terminal cuyos sintomas fué creerse que no debían rendirle cuentas a nadie de sus actos y comenzaron a sembrar los frutos malos que de por si, era lo único, capaces de producir en su inefable tarea de dirigentes. Y se endiosaron y creyeron que nadie podia cuestionar sus actos.

Cuando comenzó la Comunidad Ajedrecística a despertar del sopor en que los habían sumido, por denuncias venidas de adentro, por uno, dos, directivos disidentes y asqueados de como se cocinaba todo en la olla dirigencial, ellos se ponen nerviosos y nunca tuvieron la decencia de decirnos publicamente su impúdica verdad. Y callaron, y callaron. Y con eso también, lejos de tener humildad para reconocer los errores, cometen otros tantos más. Comienzan a pretender ejercer autoridad y restregarnos a los ajedrecistas que ellos son los que mandan y sancionan a una jugadora con expulsión del avión trasatlantico y hostigan a otro de los seleccionados varones y montan en el vuelo patrocinado con dineros públicos, a gente de su propio patio. Sin pudor, sin remmordimientos y sin asco alguno.

Organizan una final de primera división 2008 a como diera lugar, la tarea era hacer el circo de que hubo final y los que pretendían ir a la cita Germánica fueron. Renunció a la final un MI, un MF, un MN y no les importó lo más mínimo, ni se incomodaron ni buscaron como suplir a los renunciantes, con los otros jugadores que tenían derecho para ellos; se llevaron entre las patas a muchos jugadores con dicha decisión. Castigo divino, el patrocinador se les quitó y los premios prometidos, fueron la piedra en el camino, que más adelante los indolentes iban a tropezar a piés descalzos. Tan incapaces fueron y tan irresponsables todo el tiempo, que hallaron fácil idear de donde iban a sacar la plata para ese y otros compromisos; y desde ahí comienza a germinar el plan mayor de engañar al ICODER, el ente gubernamental suplidor de recursos económicos.

No atendieron el peligro, que ya la gente por las denuncias que se filtraban, muy al pesar de ellos, ya no les tenían confianza y comenzaron el éxodo y el despertar de muchos que estábamos engañados y la criatura de mil tentáculos quedó al desnudo con sus esqueléticos miembros al aire. Y por ahí, se les endilgó de sectarios por su actuar huraño y esconderse de la luz y tampoco se avergonzaron.

Destapado el tamal maloliente de la GRAN FIESTA con dineros públicos, ya no les luce decir que es la CRISIS actual es producto del afán de molestar de cuatro gatos; ya quedó deshecha la excusa que enarbolaban de que eran envidias políticas. Por largos dos meses no pudieron suministrarle al auditor del ICODER los comprobantes que justificaran a cabalidad el derroche de 8.400.000 del erario público. Constató directamente, el Señor Auditor por que, es que no querían entregar copias de actas, copias de libros financieros, por que aquello era y es, un verdadero desastre.

En este último mes, se brindó espacio para la reflexión y permitirles entrar en razón y que depusieran su enfermiza obsesion de tener la junta directiva secuestrada y no se ha podido. Hay dos gurús radicales, uno el titere de adorno y que ni los propios afines le respetan su dislocado liderazgo y el otro, es el que ostenta el cargo que nunca supo para que era. Ambos piensan torpemente que el informe de auditoria se puede combatir y esperan ilusamente que las sanciones del ICODER no sean extremas. Se aprestan estos dos pseudolideres del desastre a meter al ajedrez a las cavernas, estos dos usurpadores pretenden llevar a sus propios sectarios y demás ajedrecistas al ostracismo, a la piedra del sacrificio, por sus obtusas y precarias mentalidades.

No se quieren ir, no quieren soltar el churuco. No tienen verguenza. Ni modo, habrá que soltar las ojivas nucleares.