miércoles, 28 de enero de 2009

Arrancó el torneo y con una gran afluencia de visitantes

Este martes 27 dió inicio la Copa Ocean Air Cargo en las instalaciones del Club Metropolitano de Ajedrez, que sita en Barrio Amón, con interesantes partidas y con gran afluencia de distinguidos aficionados.

Una generación nueva de ajedrecistas deseosos de oportunidades y con la apertura de este Club se pretende llenar ese vacio de actividades, que les permitan foguearse con los mejores trebejistas.

En la ronda de ayer, sorpresas, como las tablas en la mesa 1 de Rodolfo Arias con el alajuelense Oscar Marenco, que llegó temprano a la cita, se acomodó en la mesa y con un porte sereno, puso en aprietos al veterano Arias Formoso. Por igual, en la mesa 2, Efrén Solís topó con una pared sólida y con un jugador joven de mucho temple como es Carlos Gamboa y tuvo que buscar las tablas desesperadamente el Señor Solís. En la mesa 3 Carlos Minero con su Alekhinne no ofreció novedad alguna a lo ya estudiado por el ascendente Marco Segura, un chico que vale su peso en oro. José Edmond Esquivel tuvo que agarrarse duro a su silla y aguantar el impetú y la avalancha del Nicaraguense Roberto Perez, jugador de la primera división de ese país. Estando en posicion complicada Edmond respondió sin complejos y sin miramientos y coronó una bonita partida.

Las partidas las pueden seguir en la web del Club Metropolitano.

Para el día de hoy abren fuegos los del Grupo B, y esperamos que nos brinden interesantes partidas.

Una invitación cordial a que nos acompañen.

martes, 27 de enero de 2009

PARA LOS QUE ESTAN EN EL PODER EL DIALOGO NO LES INTERESA

Amigos todos, de manera pública y abierta, se hizo una propuesta de buscar una salida a la crisis actual que atraviesa nuestro ajedrez; venciendo el plazo razonable dado a la medianoche del domingo 25 de enero sin la más mínima respuesta de la contraparte. Actitud ésta, por demás, que ha sido una constante todo el tiempo. En el pasado reciente (desde mayo 2008)de parte nuestra hubo varias propuestas similares de conversar, de buscar consenso y siempre tuvimos esta misma respuesta: SILENCIO. Y se puso plazo, no para una respuesta definitiva, sino, para que dijeran tan solo si les interesaba sentarse a negociar una salida. De no ponerle plazo, corriamos el riesgo de otra variante que nos han recetado: omisiones de respuestas indefinidas, por ejemplo Dos muestras: 1)188 dias de no cumplir el acuerdo de Asamblea General de entregarme copia del libro diario. En todo este tiempo, amén de no entregar el citado libro, no ha habido la menor respuesta en ningun sentido. 2)Ya hace 19 dias comenzó otro reloj a caminar y es la respuesta a una carta abierta y sincera del excampeón nacional Leonardo Valdés Romero, una carta por demás, respetuosa y vehemente en su llamado a respuestas que todos debemos conocer. Y...tampoco se le responde.

Es una lástima dejar pasar las oportunidades, pero, hemos hecho lo que a nuestra conciencia y desprendimiento personal hemos creido lo mejor para el ajedrez, pero, no podemos obligar los directivos actuales a negociar y que admitan con sinceridad y honestidad que la cosa está mal a ojos de muchos, por que a ojos de ellos TODO ESTA BIEN y NO PASA NADA.

Seguiremos en nuestra lucha justa por que se restablezca el espiritu democrático que debe reinar en dicho Ente y principalmente, respeto a nuestros deportistas y REGLAS CLARAS. Más que nunca amigos ajedrecistas es evidente y necesario que haya una renovación de las carcomidas estructuras federativas. Basta ya de tantas imposiciones, de actitudes arbitrarias y rasguemos el velo del silencio.

En cartelera reciente nos han presentado una vez mas, de lo arbitrarios y prepotentes que pueden ser: un reglamento para el torneo de primeras divisiones que solo ellos saben que existe...por que, no ha habido Asamblea General alguna que haya visto ese tema, NO LA HA HABIDO. Sin embargo, irrespetuosamente, irresponsablemente, tiran al aire unas regulaciones que no tienen mas asidero, que en sus espíritus violatorios de toda forma democrática y legal. LA LUCHA SIGUE.

Dizán Ernesto Alvarado

viernes, 23 de enero de 2009

EL CLUB METROPOLITANO Y SU PRINCIPAL MISION....

Por: Dizán Ernesto

Con la apertura del Club Metropolitano se cumple un viejo sueño de muchos ajedrecistas, el tener un lugar cálido donde compartir. Tal vez, un detalle muy curioso de la personalidad de los ajedrecistas, y valioso por cierto, es de que es un tipo sociable y bajo el sano pretexto de jugar, el tiempo y ocasión es bien aprovechado para la tertulia.

Por esta visión casi generalizada de todos los socios, que la noche de ayer, ascendió a la suma de 30 ya afiliados, este lugar debe ser un sitio de encuentro y de oportundidad de jugar torneos. Un detalle es de que nuestro País debe de ascender en cantidad de jugadores rankeados con elo internacional y subir el porcentaje de muchos de ellos y será la misión principal del Club Metropolitano el organizar torneos, ojalá, al menos, uno al mes, con estas características, para ello, desplegaremos nuestros esfuerzos para garantizar el confort en el sitio y promover la sana competencia con atractivos premios.

De ahi, de esta visión nace el Torneo Ocean Air Cargo y ya nos ha sido confirmado el patrocinio para el segundo torneo del Club por parte del prestigioso Emporio de Supermercados Megasúper. Vamos a definir en los próximos días el calendario de eventos y si, si nos place anunciar la consumación de este segundo torneo. En buena hora para nuestros deportistas y esperamos satisfacer las expectativas de todos nuestros colegas asociados.

Una alianza especial debe ser la afinidad con la prensa deportiva como vehiculo informativo, pero, principalmente Instrumento de Progreso para nuestro deporte. La Comunicación es el canal idóneo para allegar a nuestro deporte a más personas y despertar con ello, el interés a practicarlo y...darle status de mayor credibilidad y seriedad organizativa a nuestro deporte de cara a la Empresa Privada.

Una muestra de lo anterior, será leer este sábado 24 de enero: Diario Extra y La Prensa Libre, con información especial de la inauguración del Club y propaganda para el Torneo Ocean Air Cargo el mismo día lunes 26 de enero, en que se cierra inscripción e inmediatamente realizaremos la rifa con el programa Swiss Manager, último modelo para pareos y que se usó en la Olimpiada de Dresden Alemania y que hemos adquirido para uso de los torneos del Club Metropolitano.

Gracias, amig@s

Un éxito sensacional

Así se puede describir la inauguración de ayer del Club Metropolitano de Ajedrez.

Pero fue éxito de todos y todas los que han creído en esta idea, a la que ya le llegó su tiempo.

Más de 50 personas abarrotaron el local, poniendo la nota colorida a este sueño cumplido, gracias a tod@s.

Llegó la prensa, llegó la televisión, llegaron los amigos y los fiebres pimponeros.

Se hablaron temas muy interesantes en las múltiples tertulias, que pronto esperamos transformar en acción, fieles a nuestro estilo ejecutivo.

Ahorita, eso sí, tenemos una cita este lunes por la noche, en el cierre de inscripción de la Copa Air Cargo.

Recuerde que el cupo es de 32 jugadores, así que reserve pronto su campo. Llámenos al 8828-6663 ó al 8853-9141.

¡Son casi $1.000 dólares! ¡Repartidos en 22 premiados de 32 participantes!

martes, 20 de enero de 2009

Propuesta de Salida de Crisis Actual...una buena señal.

Realmente amigos todos, el efecto de las palabras expresadas verbalmente o escritas, es muy trascendental, es como un acto mágico que unidas y salpicadas de buena fe, pueden bajo el santo acto de la comunicación: crear milagros.

Quiso el destino que coincidiera con el presidente de la FCA Diego Redondo Vargas, en el chat de su página tablerotico.com y tuvimos una distendida conversación pública a los ojos de todos y en ese interin de tiempo recibí 7-8 llamadas telefónicas a mi celular felicitandome por la charla (como al final él la llamó) y como dos personas enamoradas del ajedrez y conscientes de que atravesamos un mal momento, entre lluvias de ideas y ciertas recriminaciones, al final, nos alegró el mero hecho de romper el hielo, y reanudar votos por el ajedrez.

El agua nos llega al cuello en la realidad actual y sinceramente, no podemos ni debemos que a nadie le rebase de ahi, con valentia es el momento de buscar una salida. Sin afanes personales, ante todo, debe prevalecer el AJEDREZ NACIONAL.

Le he propuesto a Don Diego, que más que una Asamblea, donde el aire que se va a respirar es similar o peor a la anterior, podriamos promover una encerrona titulada: SEMINARIO HACIA DONDE QUEREMOS QUE VAYA NUESTRO AJEDREZ, ya que se necesita que todos los ajedrecistas que tengamos alguna idea que aportar, se le debe de abrir ese espacio y en una lluvia de ideas y sin tocar temas del pasado, ni ataques, ni reproches, con unos cinco moderadores de lujo que nos seria muy facil invitar, moderen el debate de ideas, donde analicemos las causas del presente que nos impiden avanzar y las soluciones que nos puedan sacar del bache.

En esa cita abierta podrán participar todos aquellos adultos que de antemano se inscriban y como requisito presenten un bosquejo del problema y una salida al laberinto. Todos firmamos al entrar, todos nos comprometemos a no alzar la voz ni hacerle vivas ni al Saprissa y menos a algun nombre en particular.

Al final votamos las propuestas de salidas de crisis, las votamos motivando la conciencia y que mejor, que en una boleta por escrito y en respeto a la privacidad, vote a conciencia cada quien. Los moderadores hacen recuento de las mociones y votos y dichos acuerdos se trasladan a conocimiento de una -ahora si- ASAMBLEA GENERAL DE ASOCIACIONES.

Los ahi presentes, con la firma del acta de asistencia, nos comprometemos como caballeros que respetaremos el resultado de tantos cerebros juntos y que al dia siguiente, solo habrá un camino por el que todos caminaremos.

Vale la pena intentarlo. Les pido respetuosamente, que entre todos le demos forma y aportemos ideas a esta propuesta y que sea programada con presteza y objetividad una fecha pronta, no más allá del 15 de febrero. Mientras, una Comisión que sugiero, salvo mejor opinión, que la integren: Diego Redondo, Luis Aguilar Piña, Oliverio Vargas, Carlos Minero y el suscrito. Con la tarea única de darle forma y contenido a ese Seminario, incorporando en ese trabajo las opiniones al respecto que surjan en estos dias de parte de la Comunidad Ajedrecística.

Pido, al igual que en Gaza, un alto al fuego. Desde esta página, desde el blog de Don Carlos Minero y desde Tablerotico.com, hasta el día que se realice el SEMINARIO. De parte mia y probablemente me secunde Carlos Minero, guindaremos enlaces a las 3 paginas en mención y que solo se toquen en ellas, temas con propuestas de solución. A Don Diego le solicito en un acto de buena señal que guinde en su web la noticia de la apertura del nuevo Club Metropolitano y de su torneo de apertura.

Esperamos una respuesta oficial a esta propuesta.

Dizán Ernesto.

Dos frases cortas y una corta

Por Mauricio Castro

Usted puede engañar a algunas personas todo el tiempo, y a todo el pueblo parte del tiempo, pero no puede engañar a toda la gente todo el tiempo.

Atribuida a Abraham Lincoln (apócrifa probablemente, pero igual vale cada letra)

La era de las dilaciones, de las medidas a medias, de los calmados y desconcertantes expedientes, de los retrasos, está llegando a su fin. En su lugar estamos entrando en un periodo de consecuencias.

Discurso de Winston Churchill en la Cámara de los Comunes, 12 de noviembre de 1936

Los líderes de este tinglado han quedado al descubierto, en su misma piel. Ya no hay subterfugio ni refugio.

La bondad de la decisión tomada en su momento por Renovación es que la responsabilidad cae, inequívocamente, sobre unos hombros. No pueden hablar de que han sido obstaculizados.

Han tomado sus propias decisiones, y en la mayoría casi absoluta han fallado.

Ese liderazgo ha sido irresponsable, autoritario, negatorio y parcializado; claramente dañino.

Lo cual amerita una corta de raíz, y no cambios cosméticos.

No más de lo mismo en lo futuro.

lunes, 19 de enero de 2009

EL CODIGO MAQUIAVELO

EL CODIGO MAQUIAVELO

Por: Genaro Amerindio.

Érase una vez que en la Europa medieval, se marca el punto de partida de un trazo de la historia que marcaría el rumbo años más tarde, de un incógnito País, desconocida su existencia en aquellos momentos.

En las calles lastreadas de Espania y con atardeceres que acarreaban vientos presagiando tormentas, se aglutinaban los habitantes de dicho pueblo en las calles que desembocaban en el puerto, principal referente de la economía bajo la cual giraba la cotidianeidad del pueblo. Al caer la tarde las cantinas se abarrotaban de marineros sedientos de mitigar sus secas gargantas, producto de la salobre brisa marina y con la ilusión y -bajo el espejismo del alcohol- de hallar en la noche a la mujer anhelada, en cualquier casa de citas, de las tantas que existían.

Prácticamente esta zona de Europa era el destino de muchos aventureros y donde piratas curtidos reclutaban a fornidos marineros que desafiaban los mares por unas cuantas monedas, con promesas de una noche de amor con mulatas portuguesas y licor producido en añejos toneles de madera de pino.

Estos Señores ya en tierra, producían rutinarios escándalos y pleitos, que eran el tormento de todo el pueblo, ya que eran individuos que no reconocían ley alguna, sino, que se deleitaban con el sonido de sus espadas al chocar en las rocas.

En la zona rosa del pueblo, las altas autoridades del pueblo, recibían a Cristóbal Fermín, un marinero con amplio historial de aventurero y de reconocida ambición, y que les relataba que en uno de sus últimos viajes en alta mar, habían recogido de las aguas a un anciano náufrago, que en sus manos moribundas tenia un trozo de cuero y en el mismo, a punta de cuchillo se hallaba grabado un croquis que señalaba, que: donde terminaba el horizonte, en el sitio donde se ocultaba el sol y salía la luna, se oían voces que traía el viento y luces destellantes que las nubes dibujaban en el cielo, cuando el viento cesaba de rugir en las noches estrelladas; el moribundo anciano le había confesado que en dichas islas habían valles y ríos dorados y lindas mujeres.

Ante el cuestionamiento de las autoridades del pueblo, Cristóbal solicitaba a cambio de tres embarcaciones y que se le nombrase Almirante, la mitad del oro que hallara en las nuevas tierras y adicionalmente, que les proponía liberar del erario del pueblo las costas por comidas y ropas, al mantener prisioneros a un montón de vagabundos, de piratas viejos con malas costumbres y que bajo el pretexto de nombrárseles Marineros y ser dejados en libertad, acudirían en tropel a la nueva aventura.

Pensando y hablando entre ellos, las autoridades del pueblo, al margen de promesas de riquezas venideras, vieron que era una preciada oportunidad de deshacerse de una porción de la población, que en vez de producir, significaba un alto costo para los ciudadanos dignos y, acceden a las peticiones del ambicioso y frustrado marinero, ya entrados en años.

A los pocas semanas en el puerto principal de la ciudad se agolpaban los tipos desempleados, los vagabundos que dormían en las aceras; y rodeados de muchos gendarmes bien armados, un nutrido grupo de prisioneros, aun con sus ropas distintivas, y a los que se liberaba de sus manos atadas, hasta que traspasaban la rústica y gruesa puerta de madera trasera de los barcos. A la orilla del muelle, pintorescamente habían damiselas pintarrajeadas que los despedían agitando pañuelos de variados colores y en cuyos rostros se marcaban con una mezcla de alivio y desazón. Y se hicieron a la mar.

Días después y de manera accidental, gendarmes del barco La Pinta descubren en la oscuridad de la noche, en la sucia cocina, a un joven polizón, que se había infiltrado sin importar qué motivaba el viaje ni el rumbo al que iban. De inmediato el jovenzuelo fue trasladado ante Cristóbal Fermín, que ya sentía el peso de la soledad y medio molesto, le sentencia que iba a ser pasto de los tiburones por semejante atrevimiento de colarse en su embarcación. El joven balbuceante le implora perdón y le dice que no recuerda, cuándo por última vez, había estrenado ropa decente y comida caliente, que lo dejase seguir en la aventura oceánica y que a cambio, le distraería con sus artes de titiritero, arte por demás, con las que se ganaba el pan en las aciagas calles de los pueblos que recorría sin saber ni como se llamaban. Cristóbal Fermín, siente cosquilleos de curiosidad del añejo niño que lleva por dentro y le dice que le suena interesante la oferta. Le pregunta su nombre: todo trémulo, el joven polizón le dice llamarse: Juan Pérez de La Concha.

Vale mencionar la gran algarabía, al cabo de meses a la mar, que sintieron los facinerosos al descubrir la desconocida tierra, pensaron ellos y la llamaron así: Atlántida. El propio viejo Cristóbal Fermín, embriagado de licor y riquezas nuevas, embarcaba de vuelta a Espania barcos llenos de oro, no con la mitad ofrecida, sino, menos de la tercera parte saqueada de los pueblos. En cada nueva isla que hallaban, Fermín iba dejando a un fiel súbdito como Intendente, bien aleccionado de la forma de repartición del botín.

En una de las últimas islas, a la que bautizaron Costa Faro, y con cierta tristeza, ya que le había tomado mucho cariño, deja a Juan Pérez de La Concha, ya a esas alturas, un hombre.

Era este, Juan Pérez, un asiduo devorador de libros viejos que hablaban de magias, de esoterismos, de Nostradamus, de artes dominatorias de la mente y producto de las lecturas a altas horas de la noche, descuidaba su aspecto y apariencia. Vale decir, que no era un tipo agraciado, más bien, él se frustraba de su aspecto y pese a tener oro y joyas escondidas, no hallaba en el pueblo, nativa que le pusiera atención. Esto, marcó mucho el carácter de Pérez de La Concha y hizo que, adicional a creer en la reencarnación, se creyese heredero de poderes mentales y hacia desplantes ante sus amigos, de que tenía poderes hipnóticos y solía repetir a menudo, que en su anterior vida había sido Rey y de haber tenido un ejercito de sirvientes. En cofres viejos hallados de una embarcación Hindú, se embelesó con centenares de libros de un juego de estrategias y de guerras y se dió a hacer figurillas talladas en madera que representaban reyes, súbditos y caballerías. Esta afición marco la segunda parte de la vida de De La Concha, hasta sus postreros años.

Años mas tarde en Costa Faro, y ya abstraído, el que se creía Rey, idea para tener más tiempo para su nuevo pasatiempo, nombrar un Consejo de Directivos, para que se ocupen de las trivialidades de manejar aspectos del gobierno y así, él dedicarse a viajar para recibir honores en las Islas vecinas. Ciertamente, y para justicia del libro de la historia de los pueblos, Juan Pérez de la Concha, era un tipo de una inteligencia muy aguda, muy especializada en sus aficiones por lo mental y ahora, por el nuevo juego, vanagloriándose de ganarle a toda la soldadesca, que temerosos de su mal carácter ó temiendo que les hiciese un embrujo, se dejaban ganar una y otra vez.

Este Consejo de Directivos, tipos de poca imaginación y de poca iniciativa, se sentían honrados de que el Máximo Jefe Local y representante de La Corona, les distinguiese al parecer con tan alta designación, y se sentían importantes, a muchos de ellos, les llenaba tan sólo, el tener una excusa para poderse fugar de los dominios tiránicos de la mujer de la casa y tener con la salida, una excusa para comer y beber gratis, en abundancia.

A las primeras reuniones, se hacia presente Juan Pérez de la Concha, con la finalidad de aleccionar a los civilizados nuevos vagos, más adelante conocidos en el libro de la historia como burócratas, y que obviamente toda democracia y nueva forma de gobierno traía consigo –desgraciadamente- y en el silencio de su aposento, De la Concha ideó un perfil de cómo iban a ser y actuar, los nombrados en dicha directiva. Les fijó reglas claras y a punta de cuchillo en un nuevo trozo de cuero gastado les escribió el manual y el decálogo de lo que tenían que hacer cuando simulasen estar reunidos. O sea, casi nada, por que las ordenes él se las iba a hacer llegar al que se sentaba a la cabeza de la mesa. Como paga, unas cuantas monedas de oro y el poder cambiarles el mote como se les llamaba en el parque del pueblo, por un nombre decente en el registro de ciudadanos y de vez en cuando, mandarlos a conocer nuevas islas.

Hacia varios lustros que Cristóbal Fermín había muerto de un ataque de pánico acaecido en medio de uno de sus sueños, donde tenia la pesadilla que Juan Pérez de la Concha se eregia nuevo Caudillo, despojándole con ello, de las amañadas y mal habidas riquezas desvalijadas a los pueblerinos. Ya Espania no era potencia y había sido conquistada por ciudadanos vikingos y que habían fundado el feudo de Ruskia. Nueva potencia a la que necesariamente todas las islas debían de pagar un tributo, incluida obviamente Costa Faro.

De la Concha, cansado de viajar y de compartir con los aburridos Directivos, con los cuáles les daba pereza conversar, dada las limitaciones de conocimientos de historia y de cultura, que tenían, ya que las reuniones lejos de hablar del ordenamiento de ideas, planes y proyectos, se dedicaban a contar historias de conquistas femeninas -inventadas muchas de ellas- y de chistes malos. Por eso, trás uno de sus viajes nombra como Cabeza del Consejo del Pueblo a Diego Humareda de La Cresta, quien se pavoneaba de ser muy habilidoso engañando a los pueblerinos, dada su facilidad de palabra.

Este nombramiento, fue el principio del fin del ya ahora canoso y arrugado Juan Pérez. Diego Humareda, comenzó a pretender a escondidas y a sus espaldas y alentado por muchas de sus ausencias, y por medio de regalos de pulseras y cadenas, a los bucólicos compañeros del Consejo para que se levantaran en contra del dominio del sicótico Pérez de la Concha; lo que no sabían los incautos directivos era que en realidad dichas joyas tenían baños dorados falsos; Humareda anhelaba en sus adentros, que una vez desapareciese Pérez de La Concha le nombrasen Administrador Absoluto del Gobierno.

A oídas de Juan Pérez llegó la infausta noticia de la trama de Humareda y pasó noches enteras, en la soledad de su camastro, llorando la traición y a la mañana siguiente, le retó a un duelo, con el tipo de armas que Diego Humareda escogiera. Astuto y cobarde, Humareda dilataba la respuesta en espera de que los achaques le cobrasen antes, la vida a su antiguo mentor.

En la personalidad de Humareda, que para nada era apto para regir los destinos del pueblo, dada su incultura y su ya conocida lengua sibilina, guardaba en su oscura alma la envidia, de que pese a sus orígenes, Juan Pérez había desarrollado dotes histriónicas y de amplio dominio sicológico de las masas y le irritaba ver en las vitrinas de las ventas de libros, un manuscrito que con sus últimos hálitos de vida, escribió De la Concha y que había titulado -queriendo honrar con ello- a un contemporáneo de quien había oído hablar a marineros de otros países, de un tal Nicholas Maquiavelus: y en su honor lo tituló: El Arte de la Manipulación.

Diego Humareda, no era muy querido por el pueblo, ya que en los bares del pueblo se decía de que hablaba más que la mujer que cada uno de ellos tenían en la casa y que sólo tonteras proponía en el ya aburrido y arcaico Consejo de Directivos. Y lo que no le gustaba al pueblo era que hablaba mal de su mentor y a escondidas en las esquinas. Solía decir a cuanto pueblerino se encontraba que, de joven Pérez, había sido un brujo y que encantaba con hechizos y entierros, a los jóvenes para que nunca le ganaran en el juego milenario de la India y que se convirtió en la obsesión en vida decir que su mente era superior.

Juan Pérez de la Concha, consciente de que le quedaba poco tiempo de vida, mandó a traer del pelo a Humareda y en la cumbre del Cerro de La Cruz, bajo la luna llena, planeo el ansiado duelo de muerte, a pistolas.

El padrino del duelo, un amigo de ambos, Fortunato de la Vega, cansado de ambos, y habiéndole cobrado a ambos una fortuna, por ponerle una bala falsa al rival y de plomo real a la otra, les jugó una jugarreta a ambos y cargó ambos revolverse con una bala explosiva, ésta si, bañada del metal plata verdadero. De la Concha, escogió primero estar de espaldas a la luz que arrojaba la luna llena, para ofrecer menos puntería, Humareda en su desesperación ante lo inevitable, goteaba gotas de agua amarillescas por sus botas y en un último intento, se le ocurre irritar a su rival recordándole a gritos su fealdad, misma fealdad que le había impedido toda la vida de amores. Esto surtió efecto y en la cara de Pérez se dibujó la furia y antes de terminar el conteo de tres, que a grito pelado, el padrino gruñía, desenfundaron ambos a la misma vez, disparando simultáneamente, hiriéndose de muerte ambos. El disparo de Humareda dio en una piedra y para mala suerte de su mentor, de rebote se empotró en su frente; y el disparo de Pérez le entró a Humareda arrancándole la lengua, que quedó colgada de la rama de un árbol.

Abajo en la ciudad, una quietud y un silencio sepulcral. Al bajar Fortunato de la Vega y decirles el desenlace, se armó tremenda fiesta en el pueblo y todos bailaban y se felicitaban de que ambos tiranos desaparecieran de sus vidas, sabían que el nuevo día iba a salir el sol por el mismo lado, nada mas que mas brillante y caluroso.

viernes, 16 de enero de 2009

Los Hombres Ciegos y el Elefante

Érase una vez, seis hombres ciegos fueron a ver a un elefante. El primer hombre ciego alargó sus manos frente a él y tocó el inmenso lado del animal. “Este elefante es como una pared alta y fuerte,” dijo el ciego.

El segundo hombre, quien estaba parado cerca de la cabeza del elefante, puso sus manos en uno de los largos y filudos colmillos. “¿Una pared? ¡No! Yo diría que es más como una lanza.”

El tercer hombre abrazó una de las patas del elefante con ambos brazos. “No quisiera contradecirlos,” dijo, “pero estoy seguro que el elefante es como un árbol.”

El cuarto hombre por casualidad tocó la oreja del elefante. “Todos ustedes están equivocados,” dijo él. “El elefante es en realidad muy parecido a un abanico.”

El quinto hombre estaba parado él solo por el otro extremo del elefante. Y por casualidad cogió la cola del animal. “Yo no entiendo esta confusión,” dijo él. “Estoy seguramente correcto al decir que el elefante es como una soga.” Bueno, este elefante era un poco juguetón, así que le hizo cosquillas al sexto hombre con su trompa. El hombre, asustado, apartó lejos de si la trompa, y dijo temblando, “¡Por favor manténganse en calma pero les juro que el elefante es en realidad una culebra muy grande!”

“¡Tonterías!” dijeron los otros. Aún así, todos se fueron alejando calladamente, y nunca hicieron el esfuerzo de pensar en conjunto lo que verdaderamente es un elefante.

Valdés trás jaquear a la Dictadura mantiene la iniciativa

Por: MI. Leonardo Valdés Romero.

Derecho de Respuesta

Con mucho pesar y preocupación veo los últimos acontecimientos a los que me quiero referir, y quiero hacer un llamado al fiscal Oliverio Vargas a tomar cartas en el asunto, de hechos que estoy denunciando en este momento, y viendo, además, que, aunado a la “nueva” página de la Federación, sigue una carta llena de insultos e interpretaciones victimistas del MI González. No me extraña, de hecho, que él se encargue de insultarme , mientras que en mi caso creo haber escrito de manera mesurada.

1.- La “nueva” página de la Federación y algunos hechos

Esta página, según el análisis que he hecho de la misma, tiene un lenguaje autoritario, que otras personas ya han señalado, entre ellos, el MI Murillo y el MF Juan León Jiménez. Además de ello, no tiene empacho en publicar fragmentos de un correo electrónico mío, lo cual está en violación a las leyes costarricenses, según las cuales no se puede publicar comunicaciones de orden personal sin previa autorización del autor. Esto en realidad es una violación de tipo penal, por lo cual solicito al fiscal Oliverio Vargas que investigue, aclare y disuelva este comunicado, así como que explicite sobre quién en particular recae la responsabilidad de haber publicado estos fragmentos.

De todos modos, al margen de lo que indica la ley, que ya de por sí es duro, conviene mencionar que es otra muestra de falta de respeto, no solo conmigo, sino con otros que la tal página menciona. Aún no podría creer que esta página sea obra de todos los directivos en su conjunto, y a juzgar por el estilo, creo que el autor es claro para casi todos. Además de lo ya indicado, quiero denunciar un segundo hecho. Dice ahí que se “desestima” la petición que tantas personas hemos hecho de un directivo cuestionado. No veo cómo puede desestimarse esta petición si nunca se nos llamó a audiencia para dar nuestras pruebas, violentando así el debido proceso, lo mismo que el principio de igualdad. De forma tal que es evidente que en ello no hubo (ni parece que habrá) objetividad ninguna.

Quiero indicar que el hecho que yo denuncio es muy claro. Si bien es cierto, como ahí se indica, que hubo un intercambio verbal, este no fue innecesario. Pero el hecho fundamental que yo denuncio es que el directivo cuestionado emitió amenazas en mi contra, que se salió de todo tipo de respeto para caer en una actitud que es más de amedrentamiento que de razonamiento, tratando de acallarme sencillamente porque no me parecían sus opiniones. De esto en esa página y en esos razonamientos no hay nada mencionado, y por eso lo hago aquí.

Nunca había visto que un directivo amenazase a un jugador, y por ello solicité su renuncia. Siendo que ellos desestiman esta petición, se la hago saber al fiscal para que la investigue. Ahí además mencionan a los testigos, en realidad estaban todos los representantes masculinos, y ninguno podría negar lo que ahí sucedió, así que no me molesta el hecho de que los llamen a declarar. Además quiero indicar por qué los intercambios verbales fueron iniciados. El directivo en cuestión sugirió dos cosas: que el equipo se iba a mandar a perder, y que aunque hiciésemos nuestro mejor esfuerzo, íbamos a perder de todas maneras. Consideré, y sigo considerando, como faltas de inteligencias estas afirmaciones, y además, como inaceptables, de alguien que ocupa un puesto de directiva. No veo qué más se puede agregar a estos hechos. 2.- La carta insultante y victimista de González, y los hechos de la ronda 2

Creo que ha sido muy positivo que el MI González salga de donde estaba para responder. Lo que sí lamento es el tono, y la intención. En cuanto al tono, lamento que se llene de valoraciones personales, y no tenga reparos en incluir algunos insultos por ahí y por allá. Y en cuanto a la intención, ha tratado de disminuir lo que yo he denunciado atacándome de vuelta, concentrándose únicamente en su interpretación, casi humorística, y limitada, desde luego, a su grado de cultura. De todos modos indico aquí que en la ronda 2, cuando ya era evidente que sólo éramos cuatro jugadores y que Alejandro estaba fuera no sólo de Alemania sino de todo el continente europeo, que Bernal solicitó (y si no se aprobó esto fue porque yo inicié una fuerte polémica, es decir, lo que ellos denominan un intercambio verbal innecesario) que alinéaramos a Alejandro, a pesar de que a todas luces él no iba a llegar a tiempo, con el único fin de él evitar las piezas negras contra el MI Juárez. Como yo consideré que eso ponía en riesgo al equipo, pues solo íbamos a ser tres jugadores, naturalmente me opuse, pero perdí la votación de manera abrumadora. Y fue debido a mi insistencia y mi molestia que el directivo David Rodríguez recapacitó y enmendó esa decisión. Creo que fue mérito de David haber enmendado ese error, pero yo quiero señalar que decisiones de ese tipo fueron las que se querían tomar. Y ahora, el MI González, además defiende su decisión de la ronda 10, a pesar de que yo le indiqué, con toda mi honestidad, que me parecía una mala decisión, especulativa, y desde luego, derrotista.

Me refiero brevemente a los hechos mencionados por él en su carta, que caen por su peso anecdótico más bien. En cuanto a si yo he recibido más ayudas que él, lo pongo en duda. De todos modos, creo que él olvida que yo era el campeón nacional en ese supuesto lapso de tiempo en el cual recibí más ayudas. En todo caso, ha sido la política de la actual Federación no darme ningún tipo de ayuda, lo cual he criticado severamente, pues soy el subcampeón nacional. A mí me parecía muy bien la política de Rafael Mora de apoyar tanto al campeón y al subcampeón, entre otros, pero veo en la actual Federación muy poco de eso, y es una política en la que creo, independientemente de si soy yo o no, porque creo que se debe apoyar a los dos mejores jugadores, se hablen entre ellos o no, les caigan bien o no, para erradicar la política y ayudar debido al mérito. Creo que no debo recordar que el ajedrez competitivo no deja dinero, en ocasiones se juega y no hay premios, y que, caso contrario, se estaría condenando al país a no competir. Finalmente, me refiero a los hechos mencionados por Bernal en su declaración. En primer lugar, me parece que se refiere, en cuanto a Bled, con la intención clara de ponerme en contra de Sergio Minero. Creo que no caeré en esa trampa. Además, él no estaba ahí, está hablando de oídas, basado en rumores, lo cual ya dice suficiente de sus aficiones. Y en lo referente a si yo jugué en Turín con negras en una de las rondas, se trata de algo muy distinto, porque en Turín yo no manipulé ninguna votación, yo expuse mis argumentos, pensando que podía fallar ese día en particular contra ese rival en particular. Nunca impuse, y todo se decidió por votación y de manera clara, razonada, entre todos nosotros. Además, él ganó al día siguiente, y yo también. Lo que sucede es que una cosa es plantear una duda y discutirlo apropiadamente, como se hizo en aquella ocasión, y otra cosa es permitir amenazas, alinear a jugadores que no están físicamente y mandar a tres jugadores en una competencia de cuatro. Esas son cosas distintas, y me sorprende sobremanera que no sea capaz de verlo así. Pero, claro está, ya no me sorprende tanto, pues como lo he indicado, el tono y la intención son los mismos que ya he visto anteriormente.

Creo que Bernal no puede ver las cosas con la misma objetividad porque ya lleva muchos años en eso y, al parecer, no le faltan las palabras de elogio para sí mismo, y quiere pensar que quienes indicamos sus errores somos sus enemigos. Creo que esto no es así. Si yo he indicado esto es porque lo creo firmemente, porque no me pareció la forma en que se manejó la Olimpiada, además de que él evita hablar de las ofensas y amenazas de que fui objeto. Quiere hacer pasar por agua las cosas al indicar mis supuestos defectos, y al menos él aclara que fue su entera responsabilidad. Lo que no le queda claro es que esa responsabilidad se vio reflejada en la votación, y sea directa o indirectamente lo que él quería al final se dio. No creo que haya sido ni brillante ni estratégica su decisión, y el mismo David Rodríguez me expresó sus dudas un día antes, para al final terminar convencido. Lo que yo critico es la unilateralidad de las cosas que se dieron, y la forma irregular en que se ha venido comportando la gente allegada a él. Obviamente esto no le parecerá, y pretenderá atacarme, pero también sé defenderme.

3.- Conclusiones y una petición a las partes

Volviendo al tema original, es obvio para mí que la renuncia del tal directivo es algo que no se puede desestimar a la ligera. Yo no estoy solicitando que renuncien todos, creo que hay todavía elementos valiosos en ella, pero es necesario que la directiva sea mixta, con representantes de todas las partes, para evitar los atropellos que se han dado. Me parece bien que la Federación sea clara en sus comunicados, sin embargo estos deben ser razonados, y deben evitar violentar la ley y tomar decisiones arbitrarias, sea quien sea que esté ahí.

Creo que el MI González reacciona en un nivel nada alto, atacándome y en cierto modo rebajando la seriedad de las cosas que aquí se han planteado. También he visto que hay un conjunto de personas muy serias que han demostrado apoyo a lo que he dicho, a no todos les ha parecido lo que indico y los hechos de los que he sido testigo, muy en mi contra. Si indico esto es por el bien de las futuras Selecciones, porque está claro que el interés del equipo debe primar, y que la Federación debe ser más representativa. Las decisiones de ayuda deben ser por el mérito, a los campeones y subcampeones absolutos, por categorías, como ha sido mi posición desde el principio, esté yo o no, porque es lo lógico, todos quieren ser aspirar a campeones, y a recibir el apoyo de su Federación. Para eso es que está. Y además he solicitado mejores condiciones de torneo, mejores premios, trabajar para conseguir patrocinadores, pero nada de esto se ha mencionado, y lo han pasado por alto. En suma, han obviado cada una de las cosas que he indicado, y no sobran los motivos para el optimismo. Concuerdo con muchas de las personas que han pedido un cambio, lo reitero, para mí el cambio significa una Federación mixta, con miembros de diferentes grupos de pensamiento, que puedan discutir de manera sana, ordenada y pública todo aquello que nos interesa, que espero, es el bien del ajedrez nacional.

lunes, 12 de enero de 2009

30 jugadas de memoria

Blancas: T. Radyábov (Azerbaiyán, 2.751). Negras: R. Kasimyánov (Uzbekistán, 2.672). Defensa Siciliana (B78). Gran Premio de la FIDE. Elistá (Rusia), 16-12-2008.

Clic aquí para ver el original

Siguiendo el hilo de las partidas Anand-Carlsen e Ivanchuk-Carlsen, publicadas aquí el 3 y 5 de septiembre, Radyábov preparó en casa hasta la jugada 30, como mínimo. Y produjo una gran partida: 1 e4 c5 2 Cf3 d6 3 d4 cxd4 4 Cxd4 Cf6 5 Cc3 g6 6 Ae3 Ag7 7 f3 Cc6 8 Dd2 0-0 9 Ac4 Ad7 10 0-0-0 Tc8 11 Ab3 Ce5 12 h4 h5 13 Rb1 Te8 (da f8 al rey tras el sacrificio Txh5 y Dg5+; Carlsen prefirió a6 contra Anand, y fue masacrado) 14 g4!? hxg4 15 h5! Cxh5 16 Ah6 16 ..Rh7! 17 Axg7 Rxg7 18 fxg4 (si 18 Txh5 gxh5 19 Dg5+ Cg6 20 Cf5+ Axf5 21 exf5 e6, con ventaja negra) 18 ..Axg4 19 Cf5+ Axf5 (pero no 19 ..gxf5? 20 Dg5+ Cg6 21 exf5 Axf5 22 Dxf5 Cf6 23 Th7+ Rxh7 24 Axf7, y mate en pocas) 20 exf5 Th8 21 fxg6 Cxg6 (si 21 ..fxg6? 22 Ce4!, para Cg5-Ce6, ganando) 22 Ce4! (novedad; la partida Domínguez-Kasimyá nov, Olimpiada de Dresde, siguió con 22 Cd5 Cf6 23 Cxf6 exf6, y terminó en tablas) 22 ..Cf6 (Shípov propuso 22 ..d5!? 23 Axd5 Chf4) 23 Tdf1! Txh1 24 Txh1 d5! (si 24 ..Cxe4?? 25 Dh6+ Rf6 26 Tf1+ Re5 27 Dh5+, y mate en pocas) 25 Cxf6 Rxf6! (tras 25 ..exf6 26 Axd5, las blancas tendrían gran ventaja) 26 Df2+! Rg7 27 Tf1! f6 28 Df5! Tc6? (había que jugar 28 ..Tc5!) 29 Tg1 De8 30 Axd5! (mucho mejor que 30 Aa4?!) 30 ..Tc5 (el truco está en 30 ..e6 31 Axc6!) 31 De6! (las blancas ganan, por la mayor actividad de sus piezas) 31 ..Tb5 32 c4 Tb6 33 Dh3 e6 34 Af3 Dd8 (diagrama) 35 Dg2! (evita la trampa 35 Ah5?? Txb2+ 36 Rxb2 Dd4+, con ventaja negra), y Kasimyánov se rindió porque tras 35 ..Dd3+ 36 Ra1, las amenazas Ae4 y Ah5 serían imparables.

sábado, 10 de enero de 2009

ALGUNAS PALABRAS...con sentimiento y con el alma del Maestro Internacional Alexis Murillo,

En la foto el varias veces Campeón Nacional y quien renuncio a participar en la Olimpiada de Dresden por condicionamientos indignos. Picando sobre la foto la puede observar en tamaño grande.

Sobre posibles sanciones, yo me sé perfectamente el cuento. No pueden imponerlas, por carecer de un reglamento de penas. Si este reglamento existiera y se me impusiera algún tipo de sanción, esta no soportaría ninguna apelación por tratarse de una situación, en la cuál, tengo todos los atenuantes provocados precisamente por la Junta Directiva.

Y sin embargo, también sé que en el uso de su “poder”, algunas personas procurarán no asignarme lo que bien me merezco, por haberlo ganado con constancia en muchos torneos, particularmente el Campeonato Nacional. De todas maneras, nunca he dependido de la ayuda de la Federación para conseguir mis metas.

La renuncia que esperamos del Vicepresidente tanto Leonardo Valdés como yo y muchos otros ajedrecistas, no se debe a algo personal. Simplemente es el bien del ajedrez nacional.

texto completo, leer en el blog del Campeón: http://alexismurillotsijli.blogspot.com/

jueves, 8 de enero de 2009

Carta M.I. Leonardo Valdés

Por medio de este artículo quiero exponer mi opinión sobre los recientes acontecimientos del ajedrez nacional, mi diagnóstico de lo que está pasando en este momento y realizo algunas sugerencias cuya consideración es urgente. La Olimpiada, la Federación, y los errores de más bulto que hemos observado en el 2008, y que, al parecer, continuarán en el 2009, a menos que alguien haga algo, y se vea alguna evolución, si es que existe la posibilidad, y alguien tome cartas en el asunto.

La Olimpiada, lo que se vio y lo que no se vio

Creo que lo que se vio es muy sencillo, algunos de los jugadores clasificados en la Selección jugaron, y otros no, finalmente, en Alemania. La Selección exhibió partidas de muy buen nivel por algunos momentos, e incluso llegamos a jugar en las primeras mesas y liderar a Latinoamérica. En esto incidió el buen papel del GM Ramírez, el buen momento de Bernal, y los aportes de Francisco y míos. Pero por el peso de los rivales, y por el conjunto que llevábamos, a la larga diezmado (como se verá más adelante), y unido a una pésima estrategia de alineaciones y toma de decisiones, no pudimos escalar más pasos, ni finalmente lograr la meta de tomar una iniciativa considerable y lograr normas y mayores logros. Así que creo que la capacidad para buenas actuaciones existe, pero Costa Rica no pudo hacerlo mejor debido a los siguientes elementos:

1.- No hubo un control del proceso de selección. Como ya sabemos, no existe un reglamento para la Selección, y la Federación suele tomar decisiones intempestivas. En esto incidió el hecho de que este año hubo una suerte de boicot contra el Campeonato Nacional, producto de la ineficiencia de ambas partes para lograr un acuerdo. Este hecho no debe repetirse, es algo lamentable, tanto de una parte como de otra, llegar a esas situaciones. Y como resultado, la Selección ya no contaba con los mejores y jugadores. Asimismo, hubo otro elemento de mayor gravedad. En una decisión (de nuevo muy irreflexiva) la Federación emitió un reglamento que no tenía ponderación adecuada, y en especial un directivo muy novato, que ya todos conocemos quién es, se las arregló para ofender gravemente a nuestro quinto tablero. Como resultado, el quinto tablero se retira un día antes y deja al Presidente tratando de arreglar lo que uno de sus directivos estropeó. Sé, por declaraciones del MI Murillo, que tales ofensas no tienen justificación, y las declaraciones del tal directivo sólo demuestran su inexperiencia, y en mi opinión, un resentimiento injustificado o un deseo de eliminar de una vez por todas a una generación de jugadores, tan sólo porque considera que hay una nueva generación mejor, cosa que los números demuestran que no es así. Y finalmente, a todo esto hay que sumar que se llegó a un acuerdo extravagante, por llamarlo de algún modo, con el GM Ramírez, para que jugara sólo una parte de la Olimpiada, lo cual nos dejaba sin suplentes. Esta decisión es reprochable, no se pueden permitir estas cosas, que a la larga, detonaron mayores situaciones.

2.- Durante la Olimpiada la toma de decisiones y alineaciones estuvo viciada en una manera nunca antes vista. En esto incidió lo que ya muchas personas han sugerido pero que yo no había visto antes en proporciones tan dantescas. Lo cierto del caso es que hay un jugador que controla, sea por medios directos o indirectos, los ires y venires de una gran cantidad de federativos, con exclusión, parece, de uno, a lo más dos. Sea por amistad o por respeto, lo cierto del caso es que los miedos del tal jugador, y sus deseos, pueden más que la razón, que el reglamento o que cualquier otra consideración. No entraré en los detalles de las alineaciones y discusiones totalmente llenas de sinrazón que rodearon las alienaciones de las rondas 2 y 10, por mencionar algunas, pero baste señalar que era evidente que el interés del equipo no era el mayor interés, y que las votaciones evidenciaban que no interesaba el resultado del equipo y en ocasiones, según lo manifestó el mismo directivo ya antes mencionado, parecía que hasta prefería perder. Como resultado de esto y mayores alborotos, entré en una tirantez muy molesta con este directivo, quien no sólo me ofendió sino también me amenazó, y ahora quiere hacer pasar estos hechos por agua. Yo personalmente no tengo nada en contra de él, pero sí creo que necesita mayor madurez, reflexión y dedicarse a otras cosas, por lo que me uno con el MI Murillo en solicitar su renuncia de cualquier puesto que tenga. Supongo que este llamado tendrá sus repercusiones, pero sé que mucha gente piensa igual que yo. Como quiera que sea, creo que en una Olimpiada el directivo que vaya tiene que ser por alguna razón específica, caso contrario, es mejor que no vaya. Y más aún, un directivo no puede ser el capitán, ni tomar decisiones en las alineaciones; y para esto, es mejor contratar a un entrenador experimentado. Pero de los directivos que fueron, uno pagó su pasaje (contra este mis reproches son pocos en realidad) y el otro se lo pagaron, pero esto fue utilizado para obviar las ofensas previas que había realizado y las que luego también volvió a hacer. En mi opinión, para este tipo de cosas, es mejor que devuelvan el dinero.

3.- Creo que existe una filosofía, aparte de los intereses de un jugador que controla y le gusta controlar las decisiones de los demás, de derrotismo. Me sorprendió de extraña forma como hay jugadores que evitan las piezas negras, que les da miedo jugar contra un GM y prefieren, como se dice en Costa Rica, un chayote; que piensan en lograr patrocinios para buscar un beneficio personal. Me sorprende que exista tanto miedo y una actitud poco profesional en todo esto, y que los demás hayan caído en lo mismo. Y que no les importe el resultado del equipo. Yo jugué la ronda 10 bajo protesta y curiosamente gané, pero no recibí más felicitación que la de Francisco Hernández, quien jugó maravillosamente ese día, y de David Rodríguez.

4.- Finalmente, quiero llamar la atención sobre un hecho que se dio en las páginas de ajedrez de Costa Rica. Abundaron no sólo las felicitaciones, sino también los insultos. Para todos aquellos que se llaman aficionados, serán lo que sea pero no aficionados al ajedrez y mucho menos a Costa Rica. Ni los webmasters deberían permitir ese florecimiento de vandalismo literario, ni tampoco fomentar esas manifestaciones de intolerancia e incultura. Como quiera que sea, muchas personas, cuyo nombre no queda claro, aunque corren por los pasillos rumores fuertes de quienes son, cuyo rating o conocimiento del ajedrez es muy moderado, por llamarlo de algún modo, no tienen empacho en repetir acusaciones y en dar declaraciones como si fueran comentaristas de radio, con la excepción de que la mayor parte de estos dan su nombre. Creo que esas personas que ofenden demuestran que son aficionados que no necesitamos, porque no pueden aportar nada constructivo, no importa del bando de quién estén, y por eso no extraña que a la hora de buscar directivos o patrocinios, reluzca esta parte tan negativa de la comunidad en que estamos.

La Federación

Por lo que he visto, la Federación suele estar ocupada por personas del mismo bando que toman decisiones muy tendenciosas, y en ocasiones, desapegadas del interés común. Actualmente creo que hay un grupo que ha ostentado el poder durante mucho tiempo, si bien excluyo a uno o dos directivos, que me han demostrado su imparcialidad. Como quiera que sea, para evitar problemas de este tipo, lo mismo que las corruptelas y las asignaciones de organización de torneos a colegios en estado de demolición y sin parqueos, propongo lo siguiente: a) la Federación debe estar representada por los diferentes grupos, que deben ser capaces de trabajar en conjunto, b) los puestos deben elegirse separadamente, c) las Asociaciones, la creación de ellas, debe ser fomentada, de manera transparente, con una cantidad mínima de jugadores y torneos realizados, d) no debe permitirse que un grupúsculo controle la Federación, sino que entre diferentes grupos, se de un control cruzado dentro de la Federación, e) debe priorizarse siempre, en lugar de las amistades o rencores, como suele darse, el premio a los resultados, al nivel de juego mostrado y también al potencial, pero no cualquier potencial, sino un potencial correctamente valorado, f) deben acabarse los insultos y rencillas fuera de la Federación, g) se deben tener un método transparente y publicado en Internet de la toma de decisiones de organización de torneos, que actualmente se asignan sólo a amigos o amigos de amigos, h) se debe tener una visión empresarial, premiando con 15% o 20% a quienes consigan patrocinios en el ajedrez, en lugar de cerrarse en una visión arcaica de esperar todo del Estado, i) se debe publicar constantemente las decisiones tomadas, con anticipación moderada y debidamente justificadas, así como dar una idea general del presupuesto y su uso. Caso contrario, tenemos un panorama muy complicado.

Mejoras

Hasta el día de hoy, seguimos jugado en galerones, con premios ridículos, ocasionalmente un buen premio, pero sin patrocinadores, y con dificultades enormes. La mayor parte del dinero surge de los mismos jugadores, mientras unos y otros se pelean pero en la realidad los pocos que hacen algo se cansan. Creo que se requiere una mejor organización de torneos, y mejores premios. Hasta ahora la Federación en su conjunto ha fallado en traer patrocinios, y más bien me parece que ha ahuyentado algunos. Deberían buscarse micropatrocinadores, que aporten entre 200 a 500 mil anuales, y una buena cantidad de ellos, y tener mejores condiciones para los jugadores; sin que esto excluya patrocinadores más grandes. En esto podrían estar libres de colaborar muchas personas, recibiendo de manera profesional un incentivo económico. Hasta el momento creo que se deberían evaluar las Federaciones por la cantidad de patrocinios, así como los jugadores se evalúan por su perfomance. ¿Cuál sería su resultado?

Finalmente, es necesario que se instauren reglamentos de Selección Nacional, de Entrenador de Selección Nacional, de Licitación y Concurso para la Organización de Torneos, de Rendición de Cuentas y de Calendario, para que no existan tantas apelaciones, problemas internos y externos, y que unos y otros se tiran las piedras mientras realmente no les estamos proporcionando ni a esta generación, ni a las nuevas, motivos suficientes para creer que vamos a profesionalizar el ajedrez, y que vayamos a tener más GM. La capacidad existe, pero cuesta creer que muchos se empeñan en destruirla.

MI Leonardo Valdés

Enero 2009

miércoles, 7 de enero de 2009

LA MORAL EN EL AJEDREZ por: Benjamín Franklin

Escrito en 1779

El Ajedrez es el juego más universal y antiguo conocido entre los hombres; su origen está más allá de la memoria de la historia, y ha sido para innumerables generaciones, el entretenimiento de todas las naciones civilizadas de Asia: los Persas, los Indios, y los Chinos. Europa lo ha tenido por algo más de mil años; los Españoles lo han esparcido sobre su parte de América, y recientemente empieza a hacer su aparición en estos Estados.

Es tan interesante en si mismo, como para que no sea necesaria la visión de una ganancia material para inducir a practicarlo; y de allí que nunca se juegue por dinero. Aquellos, por lo tanto, que tienen ocio para tales diversiones, no pueden encontrar una que sea más inocente; y el siguiente texto, escrito con intención de corregir algunas pequeñas indecencias en su práctica (entre unos pocos jóvenes amigos), muestra al mismo tiempo que puede ser, en sus efectos sobre la mente, no meramente inocente, sino ventajoso, tanto para el vencido como para el vencedor.

El Juego del Ajedrez no es meramente una vaga diversión. Varias cualidades muy valiosas de la mente, útiles en el curso de la vida, podrán ser adquiridas o reforzadas con él, hasta llegar a ser hábitos, listos en toda ocasión. La Vida es una clase de Ajedrez, en que tenemos a menudo puntos para ganar, y competidores o adversarios con los que contender, y en donde hay una vasta variedad de acontecimientos, buenos y malos, que son, en algún grado, los efectos de la prudencia o la necesidad de ella. Jugando al ajedrez, entonces, podemos aprender:

I. Previsión, que mira un poco hacia el futuro, y considera las consecuencias que puede tener una acción; lo que le ocurre continuamente al jugador, "Si muevo esta pieza, ¿cuáles serán las ventajas de mi nueva situación? ¿Qué uso puede hacer mi adversario de ella para molestarme? ¿Qué otros movimientos puedo hacer para sostenerla, y para defenderme de sus ataques?"

II. Circunspección, que inspecciona el tablero de ajedrez entero, o la escena de la acción, las relaciones entre las numerosas piezas y situaciones, los peligros a los que cada una de ellas está expuesta, las distintas posibilidades de apoyarse entre ellas, las probabilidades que el adversario pueda hacer éste o aquél movimiento, y ataque ésta o la otra pieza; y qué diferentes medios se pueden utilizar para evitar su golpe, o hacer tornar sus consecuencias contra él.

III. Cuidado, no hacer nuestros movimientos demasiado apresuradamente. Este hábito es adquirido mejor, observando estrictamente las leyes del juego, tales como, "Si usted toca una pieza, usted la debe mover a algún lugar; si usted la soltó, usted debe dejarla ahí" y, por lo tanto, cuanto mejor se observen estas reglas, el juego llega a ser más la imagen de la vida humana, y especialmente de la guerra, en que, si usted se ha puesto incautamente en una posición mala y peligrosa, no va a poder obtener permiso de su enemigo para retirar a sus tropas, y colocarlas en un ligar más seguro, pero debe asumir todas las consecuencias de su temeridad.

Y, por último, aprendemos por el ajedrez el hábito de no ser desalentados por las actuales malas apariencias en el estado de nuestros asuntos, de esperar un cambio favorable, y de perseverar en la búsqueda de recursos.

El juego está tan repleto de acontecimientos, hay tal variedad de cambios en él, su suerte está tan sujeta a vicisitudes repentinas, y uno tan frecuentemente, después de la contemplación, descubre los medios de salir de una dificultad supestamente insuperable, que uno tiene el valor de continuar la contienda hasta el final, con esperanzas de victoria por nuestra propia habilidad o, por lo menos, de obtener un mate ahogado por la negligencia de nuestro adversario. Y quienquiera que considere, lo que en ajedrez es común ver, que pedazos particulares de éxito son propensos a producir la presunción, y su consecuencia, la falta de atención, frecuentemente debe su derrota a su ventaja anterior, mientras que las desgracias producen más cuidado y atención, por las cuales la pérdida se puede recuperar, y se aprenderá a no estar demasiado desanimado por el presente éxito del adversario, ni a desesperar por la buena fortuna final, por cada pequeño jaque que reciba en su persecución.

Que podamos, por lo tanto, ser inducidos más frecuentemente a elegir esta diversión beneficiosa, en preferencia a otras que no tienen las mismas ventajas, cada circunstancia que pueda aumentar los placeres hacia ella se debe considerar; y cada acción o palabra que sea injusta, irrespetuosa, o que de alguna manera pueda dar intranquilidad, se debe evitar, siendo contraria a la intención inmediata de ambos jugadores, que es pasar el tiempo agradablemente.

Por lo tanto, antes que nada: si se concuerda en jugar según las reglas estrictas, entonces esas reglas deberán ser observadas exactamente por ambos bandos; y no deben ser requeridas para un lado, mientras se dejen pasar por el otro: porque eso no es equitativo.

En segundo lugar. Si se concuerda en no observar las reglas exactamente, pero un bando demanda indulgencias, entonces debe estar dispuesto a permitirlas al otro.

Tercero. Ninguna jugada ilegal debe ser hecha jamás para salir de una dificultad, o para ganar una ventaja. No puede haber placer en jugar con una persona a la que alguna vez se detectó en tales prácticas injustas.

Cuarto. Si su adversario se tarda en jugar, usted no lo debe apurar, ni expresar ninguna intranquilidad por su demora. No debe cantar, ni silbar, ni mirar su reloj, ni tomar un libro para leer, ni golpetear con sus pies en el piso, ni con los dedos sobre la mesa, ni hacer ninguna cosa que pueda perturbar su atención. Porque todas estas cosas desagradan; y ellas no muestran su habilidad para jugar, pero sí su astucia u ordinariez.

Quinto. No debe intentar entretener y engañar a su adversario, fingiendo haber hecho malas jugadas, y diciendo que usted ahora ha perdido el juego, para que él se sienta seguro y se descuide, y esté poco atento a sus estratagemas; porque esto es un fraude y engaño, no habilidad en el juego.

Sexto. No debe, cuando ha ganado una partida, utilizar cualquier expresión triunfante o insultante, ni demostrar demasiado placer; pero debe intentar consolar a su adversario para que quede menos disconforme, con cualquier expresión civilizada, que se puede utilizar con la verdad, tal como, "Usted entiende el juego mejor que yo, pero es un poco desatento;" o, "Usted tuvo mejor juego, pero algo sucedió para desviar sus pensamientos, y eso jugó en mi favor."

Séptimo. Si usted es un espectador mientras otros juegan, observe el más perfecto silencio: Porque si usted da un consejo, ofende a ambos jugadores; aquel contra quien usted lo da, porque puede causar la pérdida de su juego; y el otro, a quien favorece, porque, aunque sea bueno, y él lo siga, pierde el placer que podría haber tenido, si le hubiera permitido que él pensara hasta que se le ocurriera. Aún después que una jugada o varias, usted no debe, moviendo las piezas, mostrar cómo se podría haber jugado mejor: porque desagrada, y puede haber disputas o dudas acerca de la verdadera posición. Toda charla con los jugadores disminuye o desvía su atención, y es por lo tanto desagradable: Ni le debe dar la mínima pista a algún jugador, por cualquier clase del ruido o movimiento. Si usted lo hace, es indigno de ser un espectador. Si usted tiene en mente ejercitar o mostrar su juicio, hagalo al jugar su propia partida cuando tenga una oportunidad, no en criticar, o entremeterse, o aconsejar en el juego de los otros.

Por último. Si el juego no fuera jugado rigurosamente según las reglas ya mencionadas, entonces modere su deseo de victoria sobre su adversario, y sea agradecido con alguien que lo supere. No aproveche con ansia cada ventaja ofrecida por su inhabilidad o falta de atención; pero indíquele amablemente, que con esa jugada coloca o deja una pieza amenazada y no defendida; que con esa otra pondrá a su rey en una situación peligrosa, etc. Por esta generosa cortesía (tan contraria a lo desagradablemente prohibido) puede suceder, verdaderamente, que usted pierda el juego con su adversario, pero usted ganará, lo que es mejor, su estima, su respeto, y su cariño; juntos con la aprobación silenciosa y buenos deseos de los espectadores imparciales. Benjamin Franklin